martes, 11 de octubre de 2011

Algunos términos nuevo para literatura


La analepsis es una técnica narrativa, utilizada tanto en la literatura como en el cine y las series de televisión. Consiste en trasladar momentáneamente la acción a un momento del pasado, para luego volver al punto temporal actual de la historia. La analepsis, que en su acepción anglosajona se conoce como flashback y es, también, en castellano, muchas veces referida con esa denominación, se utiliza generalmente para narrar eventos que sucedieron en un momento previo al segmento temporal principal de la historia. Sin embargo, hay que saber diferenciarla de otra técnica muy parecida, el “racconto”, que consiste también en una traslación al tiempo pasado pero mucho más pausada, lineal y detallada. Para hacernos una idea, el “racconto” ocurre cuando el narrador comienza a contar la historia que le llevó a estar en la situación actual, mientras que la analepsis sucede cuando el narrador da cuenta de un episodio concreto del pasado. Dentro de la misma, podemos distinguir entre la analepsis interna, que sucede cuando el tiempo vuelve a un momento del pasado ya narrado en la historia, y la analepsis externa, que sucede cuando el tiempo viaja a un momento del pasado previa al inicio de la narración.
La técnica de la analepsis se utiliza con bastante frecuencia para añadir suspense a una historia, o para desarrollar más profundamente el carácter de un personaje. Además de en la literatura, la analepsis es un recurso muy utilizado en el cine y la televisión, ámbitos en los que casi siempre se la conoce como flasback.
Prolepsis es una palabra que proviene del griegoprolambanein, que significaba, literalmente, anticipación. En la actualidad se aplica a varios conceptos relacionados con la gramática y con la narrativa, y en todos ellos sigue guardando una relación directa con su significado originario de “anticipar”, como veremos.
En general, para prolepsis se aplican dos significados diferentes, uno en el ámbito gramatical y el otro en el ámbito literario.
Cuando se aplica en un contexto gramatical, prolepsis viene a hacer referencia a la anticipación incompleta de una palabra o frase. También, en sentido argumentativo o retórico, la prolepsis se refiere a la presentación de argumentos en contra de la propia argumentación. De esta forma se anticipa y se reduce el impacto de posibles contra-argumentaciones, recurso que es muy habitual en los discursos políticos y, en general, en las argumentaciones televisivas y publicitarias.
Cuando se aplica a un contexto literario, la prolepsis se refiere a un salto narrativo hacia adelante, mediante el cual el receptor recibe algún tipo de adelanto de lo que va a suceder posteriormente con la trama. De este modo, antes del final, el lector ya sabe lo que va a ocurrir, o parte de lo que va a ocurrir. La prolepsis requiere, por lo tanto, una cierta destreza en su modo de empleo, pues anticipar el final puede suponer una pérdida de interés si la calidad general del texto no es buena.
Sin embargo, cuando se utiliza bien, conocer el punto de llegada puede tener el efecto contrario, y plantar en el lector el deseo de seguir adelante para averiguar cómo se llegan a ese punto. Un ejemplo clásico de esta técnica es el comienzo de Cien años de soledad, obra de Gabriel García Márquez:
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.
Aquí, la principal acción se sitúa mucho antes de que Aureliano Buendía se encuentre frente a ese pelotón, y sin embargo, ello no le quita ni un ápice de interés.
Más allá de la literatura, la prolepsis ha sido aplicado con éxito en los medios audiovisuales, como el cine y la televisión. Al ser una técnica narrativa, es perfectamente extrapolable, y de ello han dado cuenta guionistas y productores. En general, cuando se aplica al fenómeno audiovisual, la prolepsis se conoce por su nombre en inglés, “flash-forward”.




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